En todas las localidades, incluidas las más pequeñas, tienen el mismo quebradero de cabeza: los pasos de peatones y, sobre todo, que se respeten por parte de los conductores. Algunos de los dispositivos puestos en práctica para hacer frente a este problema son los semáforos para peatones, las zonas a 30 km/h, los badenes, los cuellos de botella, los cojines berlineses (reductores de velocidad compuestos de dos elementos sobreelevados que los vehículos de dos ruedas pueden sortear dejándolos a un lado) o los paneles de velocidad con un smiley. Todos estos elementos no siempre son eficaces y representan una inversión importante. Ahora, una nueva solución llegada de la India está ganando adeptos en Francia: la señalización en 3D, realizada con señales termoplásticas.
Los orígenes del paso de peatones en 3D
Crear desniveles artificiales o desvíos (como los cuellos de botella) en la calzada requiere unas obras costosas. Además, incluso respetando las normas, los badenes y los cuellos de botella pueden ser peligrosos en caso de distracción, sobre todo para los vehículos de dos ruedas.
En 2012, la ciudad de Ahmedabad (India) probó un ingenioso método creando una imagen que juega con la ilusión óptica y da la impresión de que el paso de peatones está en relieve. Islandia, ya un poco más cerca de nosotros, se inspiró en esta idea y después, en 2017, Francia lo probó en la localidad de Cysoign, en el departamento de Norte.
Desde entonces, el paso de peatones en 3D se ha probado en otras ciudades francesas más importantes como Lyon, Clermont-Ferrand, Morlaix, Limoges, Grigny y París, entre otras.
El objetivo es reducir el número de accidentes, a veces graves o incluso mortales. En 2016, de los 559 peatones fallecidos tras haber sido arrollados por un vehículo, el 27 %, es decir, 150, estaban cruzando por un paso de peatones.
Normas sobre los pasos de peatones 3D
El paso de peatones en 3D se llama oficialmente «señalización de pavimento con efecto tridimensional para pasos de peatones». Su abreviatura es PP3D.
En la fase de experimentación que se alargó hasta finales de 2020, se tenía que colocar en lugar de un paso de peatones tradicional ya existente. Además, tenía que estar señalizado previamente con una señal triangular de peligro con un signo de exclamación. Todo ello se podía completar con letreros que señalaban que se trataba de una zona de experimentación.
Por el momento, la distancia mínima entre dos señalizaciones PP3D está fijada en 100 metros.
Las sanciones previstas en caso de incumplimiento son las mismas que en el caso de los pasos peatonales tradicionales: multa de 135 €, reducida a 90 € por pronto pago.
La técnica de la señalización termoplástica para los pasos de peatones en 3D
El coste de un paso de peatones en 3D es mucho menor que cualquier otro acondicionamiento, ya que se compone de unas bandas termoplásticas que se aplican con ayuda de una pistola de retractilar.
Para que la banda de señalización se adhiera correctamente, hay que limpiar y desengrasar previamente el pavimento. Si los desperfectos del pavimento son demasiado grandes, es necesario rellenar los baches.
La primera tarea consiste en aplicar una primera capa de un revestimiento específico para que la señalización sea permanente.
Para colocar a continuación la banda termoplástica, los técnicos utilizan una pistola de retractilar que expulsa aire caliente. Ese aire caliente reblandece la banda, que se ajusta a todas las rugosidades del pavimento y se incrusta. La pistola funciona a gas y está conectada a una bombona transportada en un carro. El instalador dispone de una manguera de varios metros para trabajar con tranquilidad. La boquilla de la pistola de retractilar permite dirigir con precisión el aire para calentar la banda de manera uniforme a la temperatura ideal.
Tras un breve tiempo de secado, la calzada estará utilizable. Esta señalización resiste el paso de millones de vehículos y no se ve afectada por las condiciones climáticas, el sol o la lluvia, ni por temperaturas bajas o altas.